La DSA entra en vigor para cambiar las normas de regulación de los mercados y plataformas digitales

Rodrigo Cetina
Associate Dean for Education & Academic Affairs
Coordinador del Máster en Políticas Públicas y Sociales
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A la luz de la entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales (DSA), me uní a un grupo de expertos en el Parlamento Europeo en Bruselas el pasado lunes 24 de octubre de 2022 para discutir los detalles del paquete legislativo –ya publicado en el boletín oficial del ente supraestatal– y hablar sobre las respuestas regulatorias a la desinformación. 

Junto a la Ley de Mercados Digitales (DMA), la DSA cambiará drásticamente las reglas reguladoras de los mercados y las plataformas digitales, así como de otros servicios, en la Unión Europea, garantizando así una competencia justa en el territorio y aumentando las posibilidades de elección para los usuarios europeos. 

La DSA cambiará drásticamente las reglas reguladoras de los mercados y las plataformas digitales en la UE, garantizando una competencia justa

Por un lado, el paquete legislativo en su conjunto pretende generar el marco que permita a las empresas tecnológicas europeas prosperar y ser más competitivas en el ámbito digital mundial. Pretende también romper el dominio de los grandes actores estadounidenses y chinos, imponiendo normas más estrictas para limitar lo que pueden hacer dentro del mercado único de la UE y creando las condiciones para dar la ventaja competitiva que necesitan para crecer a las empresas de la Unión.

Por otro lado, la nueva normativa también representa un cambio de paradigma, ya que se pasa de un modelo de autogobierno a un modelo en el que los gobiernos nacionales y la Comisión Europea desempeñarán un papel central como encargados de aplicar normas más estrictas. Pero al mismo tiempo, sigue dejando espacio para la cooperación público-privada, puesto que la gobernanza interna de las plataformas seguirá siendo clave, aunque ahora la supervisión gubernamental será mayor, sobre todo en lo que respecta a la protección de los derechos fundamentales digitales, los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y la garantía de que las empresas tecnológicas identifiquen, anticipen y minimicen los daños que puedan causar. 

El paquete legislativo permitirá a las empresas tecnológicas europeas prosperar y ser más competitivas en el ámbito digital global, ya que se pretende romper con el dominio estadounidense y chino

La DSA también se asegura de que las plataformas en línea muy grandes (VLOP) tengan un conjunto de normas separado, ya que tienen más recursos para combatir los daños y una mayor cuota de responsabilidad en su generación. El hecho de tener normativas diferenciadas para empresas de distinto tamaño sirve a su vez para garantizar que los servicios digitales europeos más pequeños pueden seguir siendo competitivos en el mercado y así crecer. 

Una "constitución digital para Europa"

Durante nuestras sesiones, la DSA fue descrita por funcionarios del Parlamento y el Consejo Europeo como una "constitución digital para Europa". Naturalmente, la protección de los derechos fundamentales reconocidos en el acquis communautaire es un objetivo de la DSA, pero en este caso, "constitución digital" también se refiere a ordenar cómo se distribuye el poder digital, a establecer controles y equilibrios, y a generar estructuras de vigilancia y de responsabilidad. También se refiere al hecho de que la normativa servirá de base para una legislación horizontal que repercute en todos los ámbitos de los servicios digitales dentro de la UE. Esto significa que la DSA es el fundamento de la regulación sectorial en el espacio digital y que sus impactos se sentirán progresivamente durante los próximos años, lo que certifica que este es quizás el esfuerzo más ambicioso para regular los servicios en línea que hemos visto hasta la fecha. 

Concretamente, la DSA se centra en cuatro áreas principales:

1. Normas de moderación de contenidos que incluyan mecanismos de reparación
2. Obligaciones de transparencia, incluida la transparencia algorítmica
3. Obligaciones de evaluación de riesgos para garantizar que las plataformas protejan derechos fundamentales como la libertad de expresión
4. Las normas de gobernanza interna de la plataforma están sujetas a la supervisión gubernamental de las autoridades nacionales o, en el caso de las VLOP, de la Comisión Europea

Creo que la DSA puede alterar drásticamente el panorama regulatorio digital en la UE, algo que viene con un conjunto específico de oportunidades y desafíos para las empresas tecnológicas del territorio. También hay una oportunidad para el crecimiento y la consolidación de las pequeñas y medianas empresas tecnológicas europeas y que solamente líderes reflexivos con las habilidades de liderazgo y los conocimientos técnicos adecuados –como los que formamos en la UPF Barcelona School of Management– serán capaces de aprovechar. 

Oportunidad para las PYME tecnológicas europeas

Para dotar a estos líderes de lo que necesitan, es clave contar con académicos a la vanguardia de la investigación y comprometidos con la formación de la próxima generación de directivos, y eso es justo lo que tenemos en nuestra escuela. Por supuesto, los abogados, jueces, auditores y otros expertos legales con los conocimientos especializados necesarios en esta nueva regulación digital tendrán un papel central y, por suerte, programas como nuestro Máster Universitario en Abogacía tienen un plan de estudios innovador que sitúa a la UPF-BSM en una posición única para formar a estos expertos. 

La DSA es quizás el esfuerzo más ambicioso para regular los servicios digitales que hemos visto hasta la fecha

Durante las sesiones, también debatimos sobre las normas relacionadas con la moderación de contenidos y la responsabilidad de las plataformas y las comparamos con lo que se hace en otros lugares. También abordamos la necesidad de contar con expertos en auditoría y derecho, que desempeñarán un papel fundamental en la aplicación del DSA. Creo que será especialmente interesante ver a quién elige cada país en cuanto a la autoridad nacional que supervisará el cumplimiento de la ley, ya que también necesitarán diferentes niveles de experiencia en los numerosos aspectos de las plataformas y mercados digitales que cubre la legislación. 

El encuentro, al que se sumaron colegas de la Facultad de Comunicación y de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, fue organizado por la eurodiputada Isabel Benjumea y el apoyo del PPE en el Parlamento Europeo.